Centuria Romana Macarena
Parece ser que los “Armaos” tuvieron su origen en el
siglo XVII, entre los años 1653 y 1657, los cuales iban vestidos a la
milanesa y con armas alquiladas por la Hermandad en los almacenes
concejiles de Triana y la Alhóndiga.
Aquella visión de los armaos no era acorde con los academicismos del siglo XVIII, y desaparecieron, como bien pudo haber desaparecido la propia Hermandad de la Esperanza, identificada fielmente con su barroquismo y en actitud rebelde frente a todos los postulados de la Ilustración.
Aquella visión de los armaos no era acorde con los academicismos del siglo XVIII, y desaparecieron, como bien pudo haber desaparecido la propia Hermandad de la Esperanza, identificada fielmente con su barroquismo y en actitud rebelde frente a todos los postulados de la Ilustración.
Con la llegada del Romanticismo la Hermandad volvió a encontrar su
propio ser, y los cofrades macarenos, normalizada la Estación de
Penitencia, recogieron la tradición y restauraron aquella centuria para
el acompañamiento del paso del Señor de la Sentencia.
Este sería el primer intento de Juan Manuel en reformar la Centuria, y
lo consiguió, pero en menor grado, si lo comparamos con lo que
sucedería en años posteriores.
Se encargaron cascos, corazas y resto de armamento al taller de herrería y lampistería de Bartolomé López, y las “enaguas” a Josefa Rodríguez Ojeda. Los uniformes se varían, pero siguen con el sello del modelo conocido hasta la fecha.
A partir de 1915 comienza una nueva etapa para la Centuria, iniciada
por la financiación por medio del Mayordomo de la Esperanza, Don José
Jiménez Moles, para el arreglo del vestuario, y con las aportaciones
económicas efectuadas en 1914 por Joselito “El Gallo”.
La nueva ropa “de costilla”, rompe con la estética
anacrónica y romántica de la centuria romana. Desaparece el mantolín que
cubría el tronco del legionario, por unas corazas plateadas ceñidas al
cuerpo. Las enagüetas pasan de ser de lo más variopintas, a una única
para todos, de color tinto, rematadas con flecos dorados por sus bordes.
Los mandatos de Ramón Almagro en 1930 y de Francisco Durán Contreras
en 1931 repercutieron en gran medida sobre la Centuria, consiguiendo
mentalizar a sus componentes en el sentido de que eran Hermanos y no
personal contratado. Al desorden habitual en los años precedentes siguió
un comportamiento más responsable y la Hermandad, entonces, estimó la
conveniencia de ampliar la composición a cincuenta y dos miembros.
Más tarde el tesón de los Capitanes Manuel Luque Sevillano, Salvador
Rueda Ramírez y Juan Brachi completó la reforma emprendida. Ya no
figurarían en las actas de la Hermandad castigos y suspensiones de
Armaos y Capitanes, sino el reconociendo a otro Gran Capitán de la
Centuria, desde el año 1953 hasta 1967, Antonio Angel Franco “El Melli”, el cual reformó totalmente a la Centuria.
En
torno a finales de la década de los 50, Jesús Domínguez confeccionó la
que hoy es la vestimenta procesional de la Centuria, inspirándose en la
ropa de Capitán, Teniente y Alférez que creara Juan Manuel Rodríguez
Ojeda en el año 1915, desapareciendo la denominada ropa “de costilla”, por la actual “de escamas”,
introduciendo, además, diversas novedades, como unas correas de cuero
rematadas con una cabeza de león de plata, colgadas del borde inferior
de las corazas. Para la financiación de las mismas se contó con la ayuda
de la Hermandad, y del propio colectivo de la Centuria, con la venta de
las populares “milenas”.
Posteriormente, en la Madrugada de 1968, a Antonio Ángel Franco le sucede como Capitán, José López “El Pelao”, permaneciendo en el cargo durante 25 años, y junto a él, como Teniente, José García García. ”El Pelao”,
llevó y defendió a la Centuria por doquier, y por su gestión es
reconocida como uno de los pilares más importantes de la Semana Santa
Sevillana, y como no, de la Hermandad de la Macarena. Los miembros de la
Centuria aumentaron hasta llegar al centenar gracias a la lucha de este
singular Capitán y al amor que sentía hacia este colectivo el Hermano
Mayor de la Hermandad en aquellos momentos José Luis de Pablo Romero y
de la Cámara. Gracias a esa gran popularidad de la Centuria, el número
de aspirantes a formar parte de la misma aumentó considerablemente,
permaneciendo a la espera varios años antes de entrar en la nómina de
tan pintoresco cuerpo.
En la Madrugada de 1993, desempeñaría el cargo de Capitán José García García, antiguo Teniente en la época de “El Pelao”.
A su lado actuará como Teniente de la Centuria Manuel Bello Pérez.
Ambos permanecerán al mando de los Armaos durante siete años.
Sin duda esta época es la ha quedado más sellada en la retina de la
actual Centuria, ya que durante este mandato se inculcó a todos los
miembros, es decir, tanto a Armaos como aspirantes, que todos serían
iguales, y que por encima de cualquier persona, estaba la Hermandad de
la Macarena.
La convivencia, la asistencia a cultos y, como no, esas culminaciones
de las reuniones mensuales en los lugares más recónditos del barrio,
entre otras muchas actividades, hicieron que todos tiraran del mismo
barco, y cada vez más aumentase el número de aspirantes debido al
ambiente fraterno con el que se acogía a cualquier persona que quisiera
pertenecer a esta singular Legión.
A
finales de 1999, durante el mandato de Joaquín Saínz de la Maza y
Conesa, José García García decidió que su ciclo al frente de la Centuria
había finalizado. Le sustituirá José María Ayala Cardoso, miembro de la
Centuria. Junto a él hará las veces de Teniente Manuel Muñoz Pérez.
Este mandato duró dos años.
En el epílogo del año 2001, Juan Ruiz Cárdenas, iniciando su mandato
como Hermano Mayor, nombra Capitán de los Armaos a Ignacio Guillermo
Prieto, ocupando el cargo de Teniente Fernando Vaz Calderón. Retomando
el modelo iniciado por José García, caracterizado por la unión y
convivencia de sus miembros, Ignacio Guillermo ocuparía el cargo hasta
su retirada en noviembre de 2011, momento en el que la Junta de Gobierno
presidida por Manuel García García confiara el puesto de Capitán a
Fernando Vaz, ocupando el de Teniente Joaquín José Muñoz García. Desde
diciembre de 2013, la Centuria la dirigen como Capitán NHD Ignacio
Guillermo Prieto y en calidad de Teniente NHD César Torre Álvaro.
Fuente: Centuria Romana, Hermandad de la Macarena, [en línea], [21/01/2016], http://www.hermandaddelamacarena.es/centuria-romana/