Los Disciplinantes de San Vicente de la Sonsierra "Los Picaos".
Una información objetiva sobre nuestra Villa debe
otorgar un lugar privilegiado a los Disciplinantes de la Cofradía de la
Santa Veracruz de San Vicente, más conocidos como "Picaos", puesto que
esta manifestación religiosa es una de las más importantes y conocidas
de España y está tan íntimamente ligada a San Vicente, que actualmente
no se puede hablar de la persistencia de este ancestral rito en ningún
otro lugar; San Vicente de la Sonsierra es el pueblo de los "Picaos".
Toda persona que desee disciplinarse debe cumplir
una serie de requisitos: ser mayor de edad, varón y disponer de un
certificado de su párroco, que acredite su sentido cristiano y su buena
fe. Una vez cumplidos éstos, acudirá a la sede donde se le asignará un
acompañante, hermano de la cofradía, que le servirá de guía, ayuda,
consejo y protección, durante el tiempo de su penitencia.
Ya vestido con el hábito, acudirá a la procesión o a la Hora Santa, se arrodillará ante el paso al que haya hecho la ofrenda (generalmente ante "la Dolorosa" o ante el "Monumento" en la iglesia), rezará una oración y, al ponerse en pie, el acompañante le retirará la capa de los hombros y le abrirá la abertura de la espalda. El disciplinante cogerá la madeja por la empuñadura con las dos manos y, balanceándola entre las piernas, se golpeará la espalda por encima del hombro alternativamente, a izquierda y derecha, durante un tiempo variable según cada disciplinante, pero que suele ser unos 20 minutos y entre 800 y 1.000 golpes, hasta que el acompañante y el práctico decidan cuando es el momento de ser pinchado.
Llegado este momento, se inclinará y colocará la cabeza entre las piernas del práctico, que le golpeará levemente tres veces cada lado de la espalda, en la zona lumbar, para que brote un poquito de sangre, que evite molestias posteriores, pero nunca para mortificar más o aumentar el sufrimiento. Después se golpeará 15 ó 20 veces más.
Ya vestido con el hábito, acudirá a la procesión o a la Hora Santa, se arrodillará ante el paso al que haya hecho la ofrenda (generalmente ante "la Dolorosa" o ante el "Monumento" en la iglesia), rezará una oración y, al ponerse en pie, el acompañante le retirará la capa de los hombros y le abrirá la abertura de la espalda. El disciplinante cogerá la madeja por la empuñadura con las dos manos y, balanceándola entre las piernas, se golpeará la espalda por encima del hombro alternativamente, a izquierda y derecha, durante un tiempo variable según cada disciplinante, pero que suele ser unos 20 minutos y entre 800 y 1.000 golpes, hasta que el acompañante y el práctico decidan cuando es el momento de ser pinchado.
Llegado este momento, se inclinará y colocará la cabeza entre las piernas del práctico, que le golpeará levemente tres veces cada lado de la espalda, en la zona lumbar, para que brote un poquito de sangre, que evite molestias posteriores, pero nunca para mortificar más o aumentar el sufrimiento. Después se golpeará 15 ó 20 veces más.
El utensilio que tradicionalmente se utiliza para
"picar" se denomina "esponja" y consiste en una bola de cera virgen con
6 cristales incrustados de dos en dos, de manera que cada disciplinante
recibirá 12 pinchazos.
Finalizada la penitencia, disciplinante y acompañante vuelven a la cofradía donde el practicante le lava y cura las pequeñas heridas con agua de romero y con meticulosidad.
Las fechas en las que repiten actos con disciplinantes son:
Finalizada la penitencia, disciplinante y acompañante vuelven a la cofradía donde el practicante le lava y cura las pequeñas heridas con agua de romero y con meticulosidad.
Las fechas en las que repiten actos con disciplinantes son:
- Jueves Santo, durante la procesión de la Santa Cena (19:30 h., hora aproximada inicio procesión)
- Jueves Santo, en la Hora Santa a las 11 de la noche.
- Viernes Santo, tras la Procesión del Vía Crucis (11:30 h., hora aproximada inicio procesión)
- Viernes Santo, durante la Procesión del Santo Entierro. (20:30 h., hora aproximada inicio procesión)
- Cruz de Mayo, día 3 de mayo si es domingo y si no el domingo siguiente (18 h., hora aproximada inicio procesión)
- Cruz de Septiembre, día 14 de septiembre si es domingo y si no el domingo siguiente (18 h., hora aproximada inicio procesión).
Las mujeres, que en el siglo XVI pertenecían a
ella y que luego desaparecieron, pueden pertenecer a la cofradía como
miembros de pleno derecho desde 1998. Su penitencia se limitará a la
tradicionalmente ejercida por ellas como "Marías".
Las "Marías" se llaman así por acompañar a las procesiones vestidas con el manto de la Virgen de los Dolores, con el rostro cubierto por puntillas, que protegen su anonimato, van descalzas e incluso con cadenas. Pueden ir un máximo de cuatro por procesión, con los mismos requisitos que los hombres y, por supuesto, también acompañadas por miembros de la Veracruz.
En una sociedad donde predomina lo materialista, lo profano y lo lúdico, que aún se mantenga este ancestral rito penitencial, puede parecer difícil de entender, pero los "Sonserranos", que vivimos esta tradición, generación tras generación, nos sentimos orgullosos de conservarla y reivindicamos el respeto que una tradición tan antigua se merece y el derecho a perpetuar el legado de nuestros antepasados.
Las "Marías" se llaman así por acompañar a las procesiones vestidas con el manto de la Virgen de los Dolores, con el rostro cubierto por puntillas, que protegen su anonimato, van descalzas e incluso con cadenas. Pueden ir un máximo de cuatro por procesión, con los mismos requisitos que los hombres y, por supuesto, también acompañadas por miembros de la Veracruz.
En una sociedad donde predomina lo materialista, lo profano y lo lúdico, que aún se mantenga este ancestral rito penitencial, puede parecer difícil de entender, pero los "Sonserranos", que vivimos esta tradición, generación tras generación, nos sentimos orgullosos de conservarla y reivindicamos el respeto que una tradición tan antigua se merece y el derecho a perpetuar el legado de nuestros antepasados.
Las procesiones de Semana Santa fueron declaradas
de Interés Turístico Nacional en 2005 y están en proceso de declaración
como BIC (Bien de Interés Cultural de carácter Inmaterial)
La Cofradía de la Santa Vera Cruz
La
Cofradía de la Santa Vera Cruz de San Vicente de la Sonsierra mantiene
el rito de ‘Los picaos’. Esta forma de penitencia es una de las más
peculiares y populares en Semana Santa no sólo en La Rioja sino en toda
España.
Aunque
no se tiene constancia del momento de su fundación, se sabe que en 1551
sus estatutos fueron presentados y aprobados en 1551 y en un acta de
este mismo siglo se menciona la celebración de este rito desde tiempo
inmemorial. La flagelación penitencial era frecuente en pueblos y
ciudades de España hasta que en el siglo XVIII fue prohibida por Carlos
III. San Vicente de la Sonsierra es el único lugar en el que perdura
hasta nuestros días.
Resulta
difícil determinar la razón por la que se ha mantenido este rito en la
localidad riojana. Probablemente no existe una única explicación, sino
una serie de razones de índole histórica, cultural, religiosa y
tradicional que han conseguido fijar en la memoria colectiva de los
sucesivos habitantes de la localidad, que formaron parte de esta
cofradía o que se disciplinaron sin pertenecer a ella, un sentimiento de
cariño y respeto a esta tradición.
En
la actualidad, la cofradía está formada por más de 150 hermanos y
recibe el apoyo de los vecinos de San Vicente durante los actos y
celebraciones que se organizan en Semana Santa o en los Vía Crucis de
mayo y septiembre, además de aportar una ayuda económica para sufragar
los gastos corrientes y las actividades.
Cabe
destacar la estrecha relación entre la Cofradía de la Santa Vera Cruz
con la Basílica de Santa María de la Piscina y su Divisa. Este templo,
situado en el antiguo emplazamiento de Peciña sobre una pequeña colina,
es un magnífico ejemplo del estilo románico en La Rioja.
En el año 2005 el Gobierno de La Rioja concedió la Medalla de La Rioja a
esta cofradía por la inestimable aportación realizada por el apoyo y la
colaboración permanente de los vecinos de localidad para preservar el
rito de ‘Los penitentes’ o ‘Los picaos’, como se conoce de manera
coloquial, en San Vicente de la Sonsierra.
Fuente: Los Picaos, Ayuntamiento de San Vicente de la Sonsierra, [en línea], [consultado el 6/02/2016], http://www.sanvicentedelasonsierra.org/Los-Picaos.1392.0.html
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